Esta bien.
Lo admito.
Me admito que estoy loco y que vivo en un mundo sumamente extraños con tintes muy violentos de fantasía. Lo acepto. Pero que no todos los bloggers vivimos en una situación similar. Una situación en la que el ser simples espectadores de lo que le sucede a las personas que nos rodean, implica una oportunidad única de cambio en nuestras vidas. Implica la construcción de una ilusión que al final nos hace decir "puedo lograrlo" y que no pasa mas allá de una idea sobre papel. Y, en ocasiones, ni siquiera sobre papel. Incluso cuando el simple prospecto puede hacernos felices de nuevo y hacernos sonreír como hacia mucho no lo hacíamos.
En mi caso, la fantasía comienza con la construcción de un diálogo. Diálogo que, gracias a las circunstancias, jamás podrá ser pronunciado como su autor hubiera querido. Sin embargo, eso puede llegar a representar algo positivo, si es que la oportunidad se aprovecha para construir un dialogo mas optimista. Mas favorable. Al menos para el autor.
Despiadado.
También. Despiadado lo es.
Lo es pues se vale de la tristeza y del sufrimiento ajeno. Se aprovecha de las adversidades que la persona tiene que afrontar, para lograr su cometido. Un dialogo desalmado. Un dialogo que representa una disyuntiva: darle un nuevo enfoque a lo vivido con anterioridad o explorar nuevos horizontes?
Difícil decisión. Sobretodo porque es una decisión tomada dentro de un mundo surreal y fantástico que difícilmente verá la luz de nuestra realidad.
Fantasía. Si. Despiadada. Sí. Pero aun así me arranca una sonrisa un tanto macabra, un tanto juguetona, un tanto de auténtica felicidad. Pero sonrisa al fin y al cabo.
En mi retorcido humor, sonrío porque me doy cuenta de que incluso aquellos que mas lo merecen, no pueden ser felices por mucho tiempo. No para siempre. No como uno creería. Esa felicidad llega a su culminación. Y se torna en algo completamente opuesto. Me hace sonreír: No estoy solo.
Y que bien que no esté solo. Pocos saldremos de este bache. Al salir, nos encontraremos. Otra fantasía llegará. Otra realidad alterada se presentará. Y yo, sonreiré de nuevo por las posibilidades que se me presentan en este nuevo paso. Sucesivamente. Ad infinitum.
Jigsaw Falling Into Place