Es típico que el día de Navidad todos los niños salgan a la calle a presumir todos los juguetes que recibieron como regalo la noche anterior. Siguiendo el mismo espíritu, les llaman a los demás miembros de la familia que también recibieron juguetes (primos de menor o igual edad, tíos, etc.) por mera curiosidad. Lo único que no es típico acerca de este proceso de "ver a quién le tocaron los mejores regalos" es cuando uno de ellos dice: "Pues a mi me regalaron la tercera temporada de 'Seinfeld' y un celular nuevo". Lo que es más atípico aún es que el otro diga "Wow! a mi solo me trajeron un 'X-box' con cuatro juegos". Pues bien, este es un caso que sucedió en mi familia el día de ayer. Yo recibí una termporada de "Seinfeld", la cual me hace reir como histérico; y mi primo *solo* recibió un X-box con cuatro juegos... y aún así, prefirió venir a ver "Seinfeld" a mi casa, que quedarse en su casa y estrenar su nuevo videojuego. Este es el tipo de cosas que me intrigan acerca de estas fechas. Ah! pero seguro se preguntarán como es posible que me hayan regalado eso si este año tuve la "Navidad sin Navidad". Pues bien. Gracias a que tengo la fortuna de compartir este hogar con una hermana que todavía esta en edad para creer en "Santa Clós" (*Santa Claus*), por default yo también "creo" en él, y por lo tanto, también estoy en su lista de Navidad. ¿No es grandioso?
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