World Tour 4: Down to London

"Londres siempre me ha atraido debido a la enorme variedad de razas, creencias, ideales y adicciones (y gustos)que conviven en un mismo lugar. Es impresionante ver como todos los habitantes (o por lo menos la grán mayoría) ha aceptado el contrato social que existe implícitamente para todo residente y turista en cuaquier lugar del planeta: el respeto mutuo. Gracias a esto, no existen los histéricos que juran que el tocar la bocina del auto constantemente es la mejor manera de hacer que el tráfico se esfume (Ciudad de México™); no existe la persona que ofrezca discos de Mp3 en el metro a diez pesos (o libras) cada uno; y lo más importante: no existe el político degenerado que pretende solucionar todos los problemas de la ciudad mediante la construcción de un segundo piso. Acepto que no todo es precisamente paz y armonía en Londres, pero si es un lugar bastante agradable, eficiente y respetuoso para vivir."

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"El típico londinense no se espanta fácilmente, y para muestra basta un botón: después de los atentados del día 7 de Julio, la población continuó utilizando el metro casi como si nada hubiera sucedido (y digo "casi" ya que dos lineas importantes de la red del metro estaban totalmente cerradas). El típico mexicano desarrolla síntomas de histeria... sintomas que se acentúan cuando e mexicano se encuentra en calidad de turista... y estos síntomas se triplican cuando es turista de una ciudad que acaba de ser atacada por terroristas. 'No hay que usar el metro porque aquí explota...' dijo con toda la confianza del planeta uno de mis acompañantes. Siendo yo el 'guía oficial' (proclamado así contra mi voluntad), me pregnto: ¿Cómo esperaban que hiciera mi trabajo como guía resignado si no seguían mis instrucciones? ¿Como cumplir con mi responsabilidad si no confiaban en mi cuando les decía que era completamente seguro utilizar el metro? En ese caso, tendrían que caminar. Mucho. Todo por no querer transportarse en metro. Me gustaba mucho la idea de recorrer Londres a pié, ya que considero que no hay mejor manera de de apreciar la ciudad. Aunque esto representa todo un peligro cuando se camina con un grupo de asiduos cazadores de ofertas (así que la probabilidad de no recorrer casi nada de esta ciudad, aumentaba exponencialmente). Había ofertas en cada tienda, boutique y establecimiento comercial de la ciudad. Algo que este grupo no tomó en cuenta: con, o sin ofertas, esta sigue siendo la ciudad más cara del continente Europeo.

"No obstante, no todo fué consumismo desenfrenado (aunque, de haber llevado algo de dinero, yo mismo hubiera dejado cada centavo en Hamley's y en HMV). Milagrosamente logré completar mi análisis de la ciudad y con ello he llegado a un justo veredicto: es una ciudad con casi 2000 años de historia, que es fácil de recorrer (ya sea a pié o utilizando algún medio de transporte); que tiene monumentos y edificios (Landmarks) de relevancia mundial; que cuenta con los mejores museos y un álto grado de resistencia (dos Guerras mundiales, la peste bubónica, un incendio de proporciones épicas, un atentado en la red del metro, y aún así sigue en pié) y alto grado de diversión, junto con el hecho de que será cede olímpica en el año 2012, han convertido de nueva cuenta a Londres en mi ciudad favorita. Y es que es imposible ver la torre del reloj (sólo la campana se llama 'Big Ben') y no enamorarse de ella... sin importar que tan fría tenga uno la cabeza."