Apodos vs. Nombres

Todos hemos estado expuestos alguna vez a alguna de estas dos situaciones:
1)Ser víctima del ingenio de algún ampon que sea hábil para poner apodos. (Alguien alguna vez te ha puesto un apodo)
2)Eres aquel al que, algún pobre diablo, agradece en estos momentos el apodo por el cual, la mayoría de la gente, lo conoce.

¿Cómo olvidar aquellos gloriosos días en los que molestabas al "Pollo" en la primaria? ¿Recuerdas cuando a "La Torta" le cacharon aquella revista porno en la clase? (Acéptenlo, siempre existe alguien que le digan "Torta" y a quien le digan "Pollo") Núnca olvidaremos la cara del "Huevas" cuando "La Texas" le preguntaba: "¿Puedo ir con ustedes hoy?". Claro, todos estos eventos son mucho más fáciles de recordar gracias a que los personajes tienen nombres bastante peculiares que dificilmente abandonaran nuestra memoria (Saludos al "Memorias"). Pero, ¿Que sucederá cuando mueran "La Torta","El Pollo","El Huevas", "La Texas" y "El Memorias"? Todos los que los conocimos recordaremos con alegría la mayoría de sus hazañas y las proezas que realizaron en su juventud. El hecho de que ellos trasciendan gracias a que recordamos sus apodos ¿no es contraproducente?. Imagino ya la pregunta obligada en algún funeral: "¡Uy! Que mala onda que se hos haya ido el "Cacharcas"...¿Saben como se llamaba?". A lo que voy es: ¿Algún día recordaremos sus verdaderos nombres?

Hoy me topé con esta pregunta de la peor manera. Resulta que en el momento en el que ingresaba al lugar donde iba a comer con mis jefes, me encontré con un amigo de la prepa. El famoso "Chupes", o "Chanfles" para aquellos que conocen su apodo *underground*. El caso es que, como buen ex-compañero de prepa, me dirigí a saludarlo. Me presentó a sus jefes, charlamos un poco, nos deseamos suerte, y nos despedimos. Típica conversación de viejos conocidos. Sucede que, al regresar a la mesa donde nos encontrabamos sentados, mi madre me pregunta: "Y él ¿cómo se llama?". ¡Maldita sea! En la prepa sí sabía cual era su nombre, pero en aquel momento (y en este) no lo recordé. Sólo me serví a responder: "Pues... es 'El Chupes'". Dicho esto, mi madre y yo reimos como degenerados por obvias razones.

Espero que la próxima vez que lo vea, no me vea forzado a decir ante la concurrencia: "Sr. 'Chupes', ¿como ha estado usted?"